Los tres másteres analizados han sido el del
ABC-UCM, EL PAÍS-UAM y EL MUNDO- CEU.
Existen similitudes entre todos ellos, por ejemplo
a la hora de definir objetivos, donde todos plantean la necesidad de ejercer
correctamente los valores de la profesión, promulgando el espíritu crítico ante
los abusos del poder y salvaguardando los intereses democráticos y de la sociedad
civil. Curiosos estos objetivos cuando quienes los profesan son medios como El
Mundo que se niega a publicar las cartas de Pedro J. Ramírez puesto que son un
azote para el actual presidente del Gobierno.
Todos los másteres comparten también horarios. De
lunes a jueves, mañana y tarde con una dedicación exclusiva y una asistencia
obligatoria.
Lo más llamativo es la variación de precios entre
unos y otros, entendible si tenemos en cuenta que unos solo escogen a los dos
mejores alumnos de cada promoción para un contrato anual de prácticas
profesionales en calidad de becarios (ABC). De este modo, el máster que ofrece
prácticas aseguradas es el de EL PAÍS (un año de prácticas en cualquier medio
del grupo PRISA). Estamos en desacuerdo con la política de algunos de estos
másteres donde aún cuando hay que desembolsar una gran cantidad de dinero, no
se te garantiza un puesto, aunque sea temporal, en el medio.
Por otro lado, cabe anotar que en todos los
másteres analizados, el profesorado pertenece a cualquiera de los medios del
grupo, y las asignaturas que se imparten tocan todos los palos. Hay asignaturas
troncales como redacción pero también otra asignaturas específicas relativas a
una materia concreta como puede ser, por ejemplo, desafíos planetarios. Consideramos
que esto es necesario puesto que además los periódicos deben enseñar a los
alumnos la línea editorial que debe seguirse cuando se tratan determinados
aspectos y acontecimientos. Además, es necesario que el periodista comprenda
los límites que deben o no sobrepasarse y tener un conocimiento general de
todas las materias para, por lo menos, poder defenderse,
Con respecto a los requisitos necesarios, existen
una series de pruebas, como un examen de actualidad por ejemplo, que son
necesarias para la selección de los alumnos que lo componen. Por tanto, es el
medio quien decide qué alumnos están más cualificados para poder hacer el
máster.
Algo que no entendemos del todo es que no se beque
a los alumnos, al menos a aquellos que lo necesiten y desempeñen un buen
trabajo. No todo el mundo puede permitirse pagar esas cantidades desorbitadas
para únicamente recibir una serie de clases que no garantizan un puesto de
trabajo en el futuro.
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