Acudo al Colegio Cabrini del
barrio de Hortaleza. Allí me espera Madre Conchita, la directora del colegio.
Nada más entrar por la puerta se observa la idea de colegio familiar que se
quiere trasmitir. “Aquí todos somos como una familia. Nos dedicamos a esto
porque los alumnos y la enseñanza son nuestra vida” comenta la directora.
El colegio fue fundado por la
Madre Francisca Javier Cabrini que hoy le da nombre. “Nuestro colegio fue ese
de niñas huérfanas, que finalmente se fundó en 1907, gracias a una cesión en
los terrenos del Marqués de Portugalete” relata la directora del centro. En octubre de 1907 el Marqués de Portugalete
cedió la propiedad a la congregación religiosa de la Madre Francisca Javier
Cabrini (Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón).
Pasó de ser colegio para niñas
huérfanas, a un internado, después un colegio de niñas y finalmente al colegio
que existe hoy en día.
Es, sin lugar a dudas, la
institución con mayor recorrido histórico y arraigo de Canillas. Junto a la
Iglesia de Santa Paula, son los únicos edificios que hoy en día se conservan en
píe del antiguo casco urbano de Canillas.
Empezó como un centro pequeño que
poco a poco fue creciendo. En 1940 se realizó la construcción del nuevo
edificio.
“Según hemos sabido cuando el
colegio se fundó había 14 hermanas que diariamente salían a pedir limosnas y
tenía a su cargo 90 niñas huérfanas de extremada pobreza” comenta Madre
Conchita. A causa de la guerra civil, la obra pastoral tuvo que ser
interrumpida, iniciándose de nuevo en 1942.
En 1954 se inauguró el nuevo
edificio, que ha ido sufriendo diversas reformas y mejoras desde entonces. El
nuevo edificio de Bachillerato, que fue inaugurado en 1972, dispone de gimnasio
y un gran salón de actos. El edificio principal cuenta con un comedor que da de
comer al día a unos 600 alumnos.
Además el centro siempre ha
apostado por el deporte y cuenta con varias instalaciones. El deporte más
reputado es el baloncesto. Su equipo ha conseguido varios logros siendo
importante en los torneos de la Comunidad de Madrid. Hay equipo tanto femenino
como masculino y varios grupos en función de la edad. “Estamos muy orgullosos
de nuestro equipo de baloncesto que siempre nos da muchas alegrías” manifiesta
sonriendo la máxima responsable del colegio.
En el recinto del centro hay una
casa de unas 10 plazas que hace los usos de Hogar para ancianas italianas,
totalmente gratuito para estas, y que en los años setenta estaba subvencionado
por la embajada italiana.
Hoy en día el colegio Santa
Francisca Javier Cabrini es un centro concertado de carácter religioso, lo
conocido popularmente como “colegio de monjas”, que cuenta con unos 1.100
alumnos, desde Educación Infantil a Bachillerato.